miércoles, 25 de mayo de 2011
La familia mexicana
Recientemente el consejo de la comunicación realizó un estudio sobre la familia mexicana, su visión y sus ideales. Los resultados, como en todo, fueron una mezcla de aspectos positivos como negativos. Dentro delos aspectos positivos, se mencionan valores arraigados como lo son: la sencillez, el trabajo, la solidaridad y las tradiciones.
Esta visión de la familia unida, trabajadora y respetuosa de las tradiciones, no se la ha ganado gratuitamente México. Su historia, se remota cuando menos a la época de los aztecas. Ahí, el respeto por la figura paterna, el respeto a los abuelos y la forma en la que educaban a hijos e hijas las madres aztecas, nos muestra la importancia que tuvo la familia como base de la sociedad.
Más adelante, en la época de la colonia, no solo la vida social estaba basada en este núcleo, sino también la vida económica. Era muy usual que las familias de varias generaciones se unieran para formar empresas. La agricultura, la minería y el comercio prácticamente subsistían gracias a las empresas familiares.
La época de la revolución nos muestra un rasgo muy peculiar de la importancia de este aspecto. Las “soldaderas” o las “adelitas” eran mujeres que no podían concebir dejar a sus maridos ir solos a la guerra y por lo tanto los acompañaban. Además de que los asistían, también luchaban por la misma causa. Es muy frecuente encontrar fotografías de Casasola, en donde se muestran a estas mujeres armadas luchando al lado de sus maridos. Y los niños no se quedaban atrás, ellos también acompañaban a sus padres y compartían sus ideales. No es que esto de los niños en la guerra sea para enorgullecerse, pero si resalta la importancia que ha tenido para el mexicano permanecer unido a su familia.
En el México actual se ha perdido en alguna proporción este valor. Sin embargo, todavía podemos encontrar a familias enteras que conviven los domingos en Chapultepec, la marquesa, o en muchos otros sitios de esparcimiento. Todavía se ve la necesidad que tienen sus miembros de convivir y compartir esos momentos felices. También, al contrario de lo que sucede en muchos otros países, los jóvenes universitarios, en su mayoría, durante esta época de estudios, permanecen en sus hogares. La etapa de convivencia padres-hijos, es mucho más prolongada.
Muchas asociaciones en México, están percibiendo la pérdida de la valoración de la familia en muestra sociedad y están tratando de recuperarla a través de congresos, espacios publicitarios, talleres en las escuelas, etc. Saben que nuestra fortaleza y posibilidades de trascendencia están basadas en este importante núcleo, y al promover este tipo de actividades, más allá de luchar por la familia están luchando por México.
Como comenté en el primer párrafo, el estudio del consejo de la comunicación, también arrojo aspectos negativos. El fomento del conformismo y la falta de disciplina de los jóvenes fueron unos de ellos Yo reflexionó, ¿No será el momento de empezar en nuestras propias familias a hacer un diagnóstico de cómo nos encontramos?, ¿no será el momento de comunicarnos y tratar de ser mejores en este aspecto tan peculiar que nos distingue como mexicanos? Créanme, sí es el momento de intentarlo, de cualquier forma en el muy remoto caso de que llegáramos a fallar, a final de cuentas…todo queda en familia.
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Me encantó, mi favorita sigue siendo tu primera entrada pero la forma en la que abordaste este tema me gustó mucho.
ResponderEliminarMéxico y en general los países latinos siempre han valorado mucho a su familia y está en nosotros, la sociedad contemporánea que permanezca así.
Creo que una de nuestras armas para acabar con situaciones como el narcotráfico es la unión y educación familiar. El fomentarla traerá consecuencias positivas hoy y en un futuro.
Que bueno que ya le estás dando duro al blog, es un compromiso, una responsabilidad y un gusto, felicidades!!!
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